miércoles, 16 de julio de 2008

Oliverio Girondo


Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros.
Llorar la digestión. Llorar el sueño
Llorar ante las puertas y los puertos
Llorar de amabilidad y de amarillo
Abrir las canillas, las compuertas del llanto
Empaparnos el alma, la camiseta
Inundar la veredas y los paseos
Y salvarnos al lado de nuestro llanto
Asistir a los cursos de antropología llorando
Festejar los cumpleaños familiares llorando
Atravesar el África llorando
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo
Sí es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar
Llorarlo todo, pero llorarlo bien
Llorarlo con la naríz, con las rodillas
Llorarlo por el ombligo, por la boca
Llorar de amor, de hastío, de alegría
Llorar de frac, de flato, de flacura
Llorar improvisando, llorar de memoria
Llorar todo el insomnio y todo el día

1 comentario:

La Ratesa dijo...

SI, sisi, llorar hasta que llueva y desemboque el rio, llorar a boca de jarro, a bocacalle, llorar largo y tendido. Llorar sin saber por que ni por quien, ni hasta cuando, llorar porque si, como canguros perdidos o como flores...
TU MAMA