martes, 19 de agosto de 2008

Eduardo Galeano


Aunque no podemos adivinar el mundo que será
Bien podemos imaginar el que queremos que sea.
El derecho de soñar no figura entre los treinta derechos humanos que las naciones unidas proclamaron a fines de 1948.
Pero si no fuera por él y por las aguas que da de beber
Los demás derechos se moririan de sed.
Así que deliremos, pues, un ratito...


domingo, 27 de julio de 2008


Me desprendo del abrazo,
salgo a la calle.
En el cielo clareando,
se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.

[La noche 2, de Eduardo Galeano]

¿Y si Dos fuera mujer?


¿Y si dios fuera una mujer?
pregunta Juan sin inmutarse.
Vaya vaya, si dios fuera mujer,
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas...
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso...
Si dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar hasta que la muerte nos separe,
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos sida o pániconos
contagiaría su inmortalidad...
Si dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico,
y su amor no de ángeles...
Ay dios mío dios mío
si hasta siempre y desde siempre fueras una mujer,
¡qué lindo escándalo sería!
qué venturosa espléndida imposible prodigiosa blasfemia.

Mario Benedetti

jueves, 24 de julio de 2008


Señor Schmitt: ¿Saben una cosa? Casi diría que está empezando a dolerme el pie izquierdo.
Primer payaso: ¿Mucho?
Segundo payaso: ¿Le duele mucho?
Señor Schmitt: Sí, me duele bastante...
Segundo payaso: Eso le sucede por estar tanto tiempo de pie.
Señor Schmitt: Quizá... ¿Será mejor que me siente?
Primer payaso: ¡No! ¡De ninguna manera! ¡A eso hay que evitarlo!
Segundo payaso: Si su pie izquierdo le duele, sólo hay un remedio: ¡Hay que cortar ese pie izquierdo!
Segundo payaso: Y mientras mas rápido, mejor.
Señor Schmitt: Bueno... Si ustedes creen que es lo mejor...
Ambos payasos: Naturalmente

miércoles, 16 de julio de 2008

Oliverio Girondo


Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros.
Llorar la digestión. Llorar el sueño
Llorar ante las puertas y los puertos
Llorar de amabilidad y de amarillo
Abrir las canillas, las compuertas del llanto
Empaparnos el alma, la camiseta
Inundar la veredas y los paseos
Y salvarnos al lado de nuestro llanto
Asistir a los cursos de antropología llorando
Festejar los cumpleaños familiares llorando
Atravesar el África llorando
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo
Sí es verdad que los cacuyes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar
Llorarlo todo, pero llorarlo bien
Llorarlo con la naríz, con las rodillas
Llorarlo por el ombligo, por la boca
Llorar de amor, de hastío, de alegría
Llorar de frac, de flato, de flacura
Llorar improvisando, llorar de memoria
Llorar todo el insomnio y todo el día

sábado, 12 de julio de 2008


De algún lugar del cuerpo tira el pesado pasado
del pelo, de las sienes, de las manos, del alma cruda y fea
Desde algún lugar se extrañan el ruido de las aves
los finos violines
los cines de invierno despojados de humanidad
el corazón rojo y grande como una sandía madura
el tango
las camas volando por cualquier lugar del cosmos
las esquinas de las calles esperan
las veredas desahogan petróleo amargo
la calma suena a humedad en las paredes
Y el cuerpo languidece con los minutos ásperos que pasan sus agujas por la espalda
Y la sombra crece más grande que el ser
Y se queda uno sin ojos, sin boca, sin uñas
Con el corazón pequeño y consumido como una pasa de uva
Y levita uno sin quererlo, por la misma liviandad de la materia
Y se queda uno tan solo
Y se queda uno


Dibujo: Ana Bosch

~ Entrándote ~


miércoles, 2 de julio de 2008

Esperando a Godot - Samuel Beckett


Estragon: Tengo hambre.
Vladimir: ¿Quieres una zanahoria?
Estragon: ¿No hay otra cosa?
Vladimir: Debo tener algunos nabos.
Estragon: Dame una zanahoria.
Vladimir: ¿Está rica tu zanahoria?
Estragon: Muy dulce.
Vladimir: Tanto mejor.
Estragon: Que cuerioso... Cuánto más corta, más mala.
Vladimir: Para mí, todo lo contrario.
Estragon: ¿Es decir?
Vladimir: Yo le voy tomando gusto a medida que la como.
Estragon: ¿Eso es lo contrario?

martes, 1 de julio de 2008

Ronda de películas


El siguiente es un posteo del Tío Lázaro



He Aqui un ejemplar unico en el mundo pero muy valorado por el indigena argentino. Sí, el mate. UN mate. Pero que todos tienen y aun asi se van a casa de la gente a compartirlo. O lo que es peor, que lo van tomando por la calle. Estos argentinos estan locos!!!

lunes, 30 de junio de 2008

Antonin


"Entonces todos mis cabellos estarán fundidos en cal, todas mis venas mentales. Entonces se percibirá mi bestiario, y mi mística se habrá convertido en un sombrero.Entonces se verán sogas, entonces se comprenderá la geometría sin espacios y se aprenderá lo que es la configuración del espíritu.Entonces se comprenderá por que mí espíritu no está aquí,y esa membrana lubricante continuará flotando en el aire, esa membrana lubricante y cáustica, esa membrana de dos espesores, de múltiples grados, esa membrana melancólica y vítrea, pero tan sensible, tan pertinente también, tan capaz de multiplicarse, de desdoblarse, de volverse con sus reverberos de grietas...Entonces todo esto parecerá bien, y ya no tendré necesidad de hablar."

domingo, 29 de junio de 2008

Los Amantes - Julio Cortázar


¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos ? Ellos se toman de la mano: algo habla entre sus dedos, lenguas dulces lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva hacia muertes de césped, hacia puertos que se abren entre sábanas. Todo se desordena a través de ellos, todo encuentra su cifra escamoteada; pero ellos ni siquiera sabenque mientras ruedan en su amarga arena hay una pausa en la obra de la nada, el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura, empiezan a salir los ciegos, el ministerio abre sus puertas. Los amantes rendidos se miran y se tocan una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es sólo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócritay les impone los deberes cotidianos.